Uso de los concentrados
La principal característica de los concentrados es su simplicidad de uso. Existen diversos aspectos que merecen especial atención, que describimos a continuación:
Dosificación
Es el porcentaje adecuado del concentrado que será aplicado a la resina, para obtener el efecto deseado.
La dosificación recomendada por el fabricante debe tenerse como referencia para evitar problemas de tonalidad, cubrimiento u homogenización aunque siempre suele haber un margen en el que el usuario final puede ajustar la dosis para un ajuste final.
La mezcla con una resina virgen puede ser hecha por simple mezcla en tambores, o a través de dosificadores automáticos.
En el primer caso, se recomienda pesar el material en una balanza simple y después mezclarlo en tambor, de forma que se garantice la distribución homogénea de los granos del concentrado en la resina de aplicación. Esto puede hacerse en tambores rotativos, mezcladoras de cemento o incluso manualmente.
Normalmente, los concentrados son dosificados en PCR: (partes por cien partes de resina), lo que hace al procedimiento de pesaje más simple que la dosificación porcentual (%). Para aclarar la diferencia entre PCR y %, mostramos a continuación un ejemplo numérico:
Se recomienda un concentrado al 2%: 2% = 2 partes de concentrado + 98 partes de resina = 100 partes (= 2,00% del concentrado).
Granulometría
Se refiere a la uniformidad, regularidad y al tamaño de los granos de concentrado.
Cuando se utilizan dosificadores automáticos volumétricos, este aspecto es importante porque dos masterbatch con el mismo poder colorante pueden tener distintas densidades, en función de componentes extra en la fórmula, como cargas, etc. En estos casos el mismo peso no garantiza el mismo resultado.
Condiciones de procesamiento
Los concentrados de color y aditivos son proyectados para determinadas condiciones de procesamiento. Por lo tanto, se recomienda:
No superar el límite de resistencia térmica del concentrado.
Evitar tiempos de residencia muy largos en los equipos de proceso.
Ajustar la máquina para obtener buena plastificación y homogeneización de la mezcla.
Usar tamices adecuados en los procesos de extrusión.